martes, 18 de mayo de 2010

PROBLEMAS FAMILIARES

¿Qué es la familia?

La familia,es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado. En muchos países occidentales, el
concepto de la familia y su composición ha cambiado



Antropólogos y sociólogos han desarrollado diferentes teorías sobre la evolución de las estructuras familiares y sus funciones. Según éstas, en las sociedades más primitivas existían dos o tres núcleos familiares, a menudo unidos por vínculos de parentesco, que se desplazaban juntos parte del año pero que se dispersaban en las estaciones con escasez de alimentos. La familia era una unidad económica: los hombres cazaban mientras que las mujeres recogían y preparaban los alimentos y cuidaban de los niños. En este tipo de sociedad era normal el infanticidio (muerte dada violentamente a un niño de corta edad) y la expulsión del núcleo familiar de los enfermos que no podían trabajar.







¿Cómo son los problemas familiares?


Existen diversos problemas familiares como la violencia familiar (físico y psicológico), divorcio, falta de comunicación y comprensión, etc. Que de la misma manera tienes diversas causas, consecuencias y soluciones.


Los factores genéticos y biológicos, así como el consumo de bebidas alcohólicas y drogas aumentan la predisposición a exhibir conductas agresivas y violentas.

La violencia actual ha adoptado nuevas características con respecto a su forma e intensidad, se ha transformado en un hecho cotidiano y se manifiesta casi con naturalidad.

Los maltratos se presentan en cualquier lugar, clase social y nivel económico, se da en ambos sexos y en todos los niveles educativos, llevándose a cabo de todos los modos imaginables.

Los cambios en el mundo de hoy (globalizado) que hacen estallar crisis en lo social, son vividos por las personas como una expresión de violencia.
Los movimientos que se producen en una sociedad, afectan a las instituciones de la misma y al conjunto de sus miembros.

La familia como institución básica de una sociedad, incorpora esta sensación de violencia a su modo de relación entre sus familiares y con el afuera.

¿Que hacer frente a esta situación?

Si pensamos que la realidad existente es la única realidad posible
estamos perdidos, este pensamiento no hace otra cosa que favorecer la violencia
y justificarla.
El primer paso es tomar conciencia de los problemas
familiares.

¿Por qué circula tanta agresión de padres a hijos y viceversa?

Los maltratos comienzan inadvertidamente y se van incrementando en cantidad e intensidad a lo largo del tiempo. Emergentes de un sistema de interacciones, donde los progenitores con su actitud provocaban o facilitaban hechos violentos.

En una familia la interrelación de sus familiares produce efectos en cada individuo que la compone, dentro de esta interrelación se generan alianzas, pactos, acuerdos a nivel consciente e inconsciente que irán perfilando la distribución de roles y el modo de vinculación entre sus familiares.

Esto no solo es producto de aquellos que comparten el momento actual, sino también de lo transmitido de generaciones anteriores, mandatos secretos para el individuo que pasan de generación en generación y que no circulan exclusivamente por lo dicho, por la palabra.
Estilos de padres

Padres culposos:

Estos padres se comparan y evalúan así mismos con padres ideales, perfectos (que no existen) y sienten que siempre están en falta cuando los hijos reprochan o cuestionan, la característica preponderante en estos vínculos es la culpa.

Padres reivindicadores:

Ponen el acento en enseñar al hijo a defenderse de los conflictos que ellos creen haber sufrido o hubieran podido sufrir, establecen normas justicieras de modo preventivo colocando a sus hijos como vengadores (vinculos paranoides con el mundo desplazados hacia el hijo como heredero del resentimiento).


Padres confusionales:

El deseo consciente o inconsciente de los padres de tener hijos pegados a si mismos. Son los que no pueden delimitar al hijo como persona independiente, estableciendo vínculos simbióticos, con una ligazón afectiva que implica que se vea dificultada la evolución total de la personalidad de los hijos.

El fenómeno de la violencia y los maltratos en ámbitos familiares, son un fenómeno que data de la antigüedad, pero recién en la década del 60 comenzó a formularse como un grave problema social.

La violencia familiar era tolerada y ocultada y se mantenía dentro de discurso privado, por vergüenza y/o temor.

Actualmente sabemos que la violencia no es un dato aislado y que los estudios estadísticos informan de que un 50 % de las familias han padecido maltratos o sufre alguna forma de maltrato (psicológico, físico o económico).


¿Que pasa cuando la pareja se rompe?

Frente al divorcio o separación, los adultos regresan a conductas infantiles, aunque cronológicamente no lo sean, por ejemplo irse a vivir a casa de sus padres y en las visitas dejar a sus hijos en casa de estos.


Desde los padres los sentimientos que se ponen en acción son la agresión, la culpa y frustración sobre lo que no pudo ser.


Desde los hijos los sentimientos son sensación de abandono, culpa, alianzas, pueden aparecer síntomas en los niños (enfermedades orgánicas, retraso escolar) si no se pone en palabras lo que sucede.

Todos los niños pase el tiempo que pase tienen la fantasía de que sus progenitores se volverán a unir, por algo es el hijo de esa pareja.

Los padres deben resolver los conflictos como adultos para que no se los trasladen a los hijos.

Cuando hay imposibilidad de los padres de resolver los conflictos como adultos y ponen al niño como objeto, por ejemplo el padre no cumplen con la cuota alimentaria o la madre no lo deja ver al padre es necesaria la inclusión de la ley a través de la justicia.

El hombre debe comprender que se separa de su pareja y no de su hijo. No existe el divorcio filial entre padre e hijo.

La mujer debe comprender que el hijo no es una extensión de su cuerpo, ni su propiedad.

Ambos familiares deben comprender que los hijos no son instrumentos para herir al otro.

El Abuso:


Comienza a tener origen en hechos o incidentes donde la victima tiene una percepción incorrecta (entiende que son cosas momentáneas y que después pasarán).


El Abuso Psicológico:


Empieza a ser manifestado con demostraciones de afectos y sino justificado en explicaciones románticas, donde la mujer se venda los ojos y crece en su arrepentimiento y dan paso a la posibilidad, la inseguridad, independencia, al perdón y al reforzamiento de expectativas de protección y cuidado.

En esta fase se requiere que la victima de violencia o abuso se identifique (con ella misma), que ejerza sus derechos, a la vez de empezar un proceso de autovaloración y autoafirmación. Que desafíe las expectativas tradicionales (de seguir aguantando) para iniciar un proceso de recomposición de su poder personal qué soy capaz de hacer, de dividir no al abuso y al maltrato.

  • Decir no a la subordinación y pedir ayuda física, emocional, espiritual, sexual. El poder personal está ausente.

  • Fase del arrepentimiento y la luna e miel (período de calma) en las parejas.

  • Llegan los sentimientos contradictorios dos presiones a la que está sometida:


-Realidad de los hechos y vivencia de violencia intrafamiliar.



-Creer en las promesas y en las manifestaciones de arrepentimiento de su pareja son factores que determinarán que vivirá el siguiente ciclo de violencia intrafamiliar.



Dentro del plano psicológico, en los Centros de Asistencia de Mujeres y adolescentes, Niños y Ancianos, se ofrecen los servicios de: asistencia psicológica, orientación psicológica, terapia de parejas, terapia infantil, terapia individual, apoyo emocional a la niñez, mujer, ancianos, terapia familiar, asistencia obligatoria a la terapia.




El por ciento de asistencia del Departamento de psicología es de 50 a 80% de casos mensuales, la mayoría de los cuales son referido por los Ayudantes del fiscal(Magistrado), otros casos van por recomendaciones de amigas y personas que han acudido en busca de ayuda. Y otros van directamente en busca de ayuda psicológica y asesoramientos en casos de no querer denunciar.



Factores Precipitantes:


La violencia intrafamiliar como toda relación presenta elementos que al interactuar desencadenan este tipo de funcionamiento; son diez pre editores que mas frecuentan históricamente en estas interacciones violenta a nivel familiar.



  • La observaciones de agresiones entre el padre y la madre (o quienes fueron los modelos de crianza.


  • Personalidad agresiva.


  • altos niveles de estrés cotidiano, cuando mayor es el estrés mayores son las posibilidades de agresión.


  • El abuso del alcohol, la persona debido al bajo efecto del alcohol pierde el control de su voluntad.


  • Los problemas maritales, causan insatisfacciones que convierten la relación de pareja en un combate cotidiano donde cada cónyuge se defiende o se somete a las situaciones de coerción y se encierran y no negocian ninguno de los dos.

  • Los patrones de crianzas hacia los hijos.

  • La actitud positiva hacia el maltrato físico por parte de los cónyuges.

  • La aceptación y permiso cultural que hace la sociedad de la agresión física, psicológica y sexual a la mujer.

  • La ausencia de consecuencia que fomentan una conciencia reflexiva frente al uso de la violencia como único estilo para convencer a los demás de la demanda individuales.

  • La ausencia de valores humanos (libertad, respeto, solidaridad) en las interacciones familiares cotidianas.


Problemas de Depresión:



La depresión es un trastorno afectivo que presenta tanto síntomas psicológicos como físicos.


Los primeros se manifiestan como sensación de tristeza, apatía, desesperanza, problemas para concentrarse, ansiedad, cambios en el apetito y el sueño.


En las personas con problemas de depresión suelen aparecer dolores físicos tales como dolores en el pecho, la espada, el cuello, pueden adoptar también una postura de extrema rigidez, sufrir dolores abdominales, fatiga, pérdida de fuerza y padecer una falta total de energía.


Problemas de Ansiedad:


El pensamiento de la persona con depresión esta ocupado por un deseo que no puede realizar, pues esta intensamente fijado a su imposibilidad, la tristeza que la persona siente es la manifestación dolorosa ante este pensamiento.



En personas con problemas de depresión, la inhibición, el llanto, el auto reproche, son la expresión de una conducta agresiva contra si mismo, agresión generada por no poder cumplir ese deseo.



El castigo hacia si mismo se puede manifestar a través de accidentes aparentemente casuales, también deja de comer, descuida su aspecto personal, todo ello como un intento de aplacar la culpa.


Discusiones
familiares en la adolescencia.
¿Puede haber una relación buena con tus padres, a pesar de ver las cuestiones de diferente manera que ellos?






Es bastante frecuente, que al empezar a salir los fines de semana con tus amigos, te encuentres con que a tus padres no les guste los planes que tienes, y surjan las discusiones para que te dejen ir a tal discoteca, o volver a la hora que pides.
Esto, junto con las notas que sacas en tus estudios, se puede convertir en un disolvente de las buenas relaciones que mantenías con ellos hasta la llegada de la adolescencia. Pero, ¿Es realmente inevitable que suceda? ¿No podrías mantener la cercanía con tus padres, en un momento en el que en los que tan valioso sería el diálogo sobre los nuevos temas que se te plantean?
En realidad, lejos de ser un conflicto, esta circunstancia se convierte en una ocasión para "aprender a negociar”; es decir, para que no sea un motivo de separación el hecho de apreciar de diferente manera un mismo hecho. Y es que, a partir de ahora cada vez más, te encontraras con esta realidad: hay que buscar una solución que sea buena para todas las partes implicadas en una discusión, aunque no sea exactamente la alternativa propuesta por ninguna de ellas. La negociación es un arte en el que conviene adentrarse cuanto antes, si quieres que se "tenga en cuenta” tus sentimientos y deseos. La amistad y la confianza siempre se basa en una buena comunicación.
La tentación rápida, está en decir una mentira para "salirte con la tuya” sin problemas. Puede parecer que es lo más práctico y efectivo. Aunque a corto plazo puedes "salir del paso” y conseguir lo que querías, en realidad estás "tirando piedras sobre tu propio tejado, ya que antes o después las mentiras se descubren, y con ellas se echa a perder un gran tesoro: la confianza entre tú y tus padres.



La confianza es como el aire limpio, con ella pueden crecer sanas las relaciones. Cuando falla es como si el aire se contaminara y no se pudiera respirar; las personas se alejan, y uno no tiene donde apoyarse cuando tiene una dificultad o necesita un buen consejo: pierde la cercanía de los más cercanos, que acaban por dudar de cualquier cosa que les digas.



Precisamente, cuando las cosas te importan y tus padres lo saben, es cuando entre los dos pueden construir una verdadera amistad, analizando juntos las alternativas de salida, el "como”, "donde”, "cuando”, "por qué” y sobre todo "para qué” de un plan concreto. De esa manera conseguirás actuar con más personalidad y hacer que tu grupo de amigos también obren así. De lo contrario corres el riesgo de hacer "lo que todos hacen”, ir "donde todos van” y decir "lo que todos dicen” anulando tu propia decisión y libertad.
Para que esos desacuerdos se conviertan en una oportunidad para afianzar la amistad con tus padres en lugar de un conflicto permanente, primero tendrás que entrenarte en buscar los motivos por los que quieres hacer un plan de salida concreto, y después plantearlo con tiempo, exponiendo las razones que se han ocurrido. Es verdad que para que se establezca una negociación, hace falta que las dos partes implicadas estén dispuestas a escuchar y ceder un poco. Pero además, hace falta que se plantee, y eso te toca a ti.
Hay varios trucos que permiten que esa negociación llegue a buen termino, pero vuelvo a repetir que el primero de ellos está en el planteamiento; es decir, en querer llegar a una solución que sea buena para todos. Este es uno de los aprendizajes más útiles en este momento en el que el hacer las cosas de modo individualista parece que "no tiene futuro”